Acuchillada, violada y secuestrada por su ex novio

 El ex novio de la víctima le clavó un cuchillo de grandes dimensiones en  una  mano,  la  pierna  y  el  glúteo,  antes  de  golpearla  y  violarla.  Ángela  pudo  escapar  del cautiverio de Fco. Javier gracias a que logró convencerle de que la dejase acudir al trabajo 

Cuando  Ángela  dio  por  terminada  su  relación  con  Francisco  Javier  después  de  diez  meses  en los  que  llegaron  a  convivir  en  Algemesí,  una  localidad  de  la  valenciana  comarca  de  la  Ribera Alta,  no podía imaginar el trágico desenlace que tendría para ella tomar aquella decisión. Era sábado,  por  la  noche,  cuando  Ángela,  que  iba  paseando  por  la  calle  alrededor  de  la  1  de  la madrugada, se vio sorprendida por Fran el tacha (como es conocido), quien, según la propia víctima, portando un machete de color amarillo en la mano, la obligó a acudir a su domicilio. 

Fue  en  casa  de  Fran donde  comenzó  la  pesadilla  de  Ángela,  quien  relata  cómo,  después  de quitarle  su  teléfono  móvil,  cerró  con  llave  la  puerta  del  domicilio  para  evitar  que  pudiera escapar y comenzó a empujarla violentamente contra el sofá, preguntando si tenía una nueva pareja  mientras,  en  tono  amenazante  mientras  cogía  un  cuchillo  de  grandes  dimensiones  le dijo de esta noche no pasas. El ex novio de la víctima, quien admite ser consumidor habitual de drogas, asió el cuchillo y se dispuso  a  clavárselo  a  quien  fuera  su  pareja.  Primero  lo  intentó  en  el  costado,  pero  en  el forcejeo  Ángela  consiguió  esquivarlo,  aunque  resultó  herida  en  el  glúteo.  

Los  golpes  fueron constantes tanto en el pecho, como en la cabeza. Ángela sintió brotar su sangre cuando un puñetazo  le  partió  el  labio  mientras  seguían  las  amenazas  de  muerte,  cuchillo  en  mano,  de  su agresor. Cogiéndola  del  pelo,  Francisco  clavó  su  arma  en  la  pierna  y  en la mano,  en  concreto en  el  dedo,  de  su  víctima,  quien  pedía  ayuda  temiendo  por  su  vida,  pero  sus  gritos  no obtuvieron  respuesta,  puesto  que  el  agresor,  temeroso  de  que  alguien  respondiese  a  las llamadas  desesperadas  de  Ángela, estrechó  las  manos  alrededor  del  cuello  de  ésta,  asfixiándola obligándola así a guardar silencio. Cuando el agresor, a base de la fuerza y amenazas, consiguió que su víctima guardase silencio, la  obligó  a  desnudarse,  una  vez  despojada  de  sus  ropas  hizo  que  se  acostara  a  su  lado  y  así permaneció  durante  toda  esa  noche  y  el  día  siguiente  escuchando  como  Fran le  decía  una  y otra  vez: eres  una  puta,  guarra,  trasto,  todo  ello  sin  que  mediase  agresión  sexual  alguna . 

Una vez su captor se durmió, ya entrada la siguiente madrugada, Ángela se levantó e intentó escapar de la vivienda donde la mantenía retenida, intento que se vio frustrado debido a que la puerta del domicilio permanecía cerrada con llave desde que llegaron. Cuando ambos despertaron de nuevo, ella trató de serenarse e intentó convencer a quien había  sido  su  pareja  de  que  la  dejase  acudir  al  médico,  puesto  que  la  herida  de  la mano  era especialmente  profunda  y  con  los  recursos  con  que  contaba  en  la  casa  apenas  había  podido detener  la  hemorragia.  Finalmente el  tacha  cedió  y  la  dejó  salir  del  inmueble  para  que  le curasen la herida. La dejó salir sola, sin ir con ella, era su oportunidad. Sin pensarlo dos vecesse  encaminó  hacia  la  Comisaría  de  Policía  decidida  a  informar  sobre  el  calvario  que  estaba sufriendo y que, pensaba, había terminado.  

A los pocos minutos Fran cambió de opinión. Salió apresurado de su  casa y marchó en busca  de  Ángela.  No  tardó  en  encontrarla,  de  camino  hacia  la  Comisaría,  con  el  cuerpo magullado, la herida de la mano todavía sangrante y el miedo tras lo que había vivido los dos últimos días. La cogió del brazo fuertemente, se la acerco y le dijo que no la denunciase, intentó convencerla de que él lo único que necesitaba era ayuda mientras, agarrada por el brazo, a la fuerza, la iba arrastrando de nuevo hacia su cautiverio.  

Después de soportar el resto del día entre insultos y amenazas, la víctima consiguió de nuevo que su agresor accediera a que le aplicasen cuidados médicos en la herida de la mano, aunque esta  vez  no  permitió  que  fuese  sola.  Así,  a  la  1:20  de  la  madrugada  del  28  de  octubre,  fue atendida en el Servicio de Urgencias del Centro de Salud, por un corte muy profundo en el 5º dedo de la mano derecha, que requirió sutura y que, según explicó obligada por Francisco, se había hecho horas antes, cortando pollo mientras preparaba la cena. Una vez de vuelta en el domicilio los problemas volvieron. 

El agresor estaba muy alterado, de modo que comenzaron de nuevo los golpes, las amenazas y los insultos. Tanto fue así que en un  momento  dado,  el  captor  obligó a Ángela  a  desnudarse  y,  agarrándola  fuertemente  del pelo,  quiso  obligarla  a  practicarle  una  felación  y  ahí  quizá  estuvo  la  clave  de  que  finalmente ella pudiera escapar de esa pesadilla, puesto que tras varios minutos siendo forzada y puesto que  Fran  no  fue  capaz  de  mantener  una  erección,  éste  comenzó  a  escupir  a la  víctima, zarandeándola  y  diciéndole me  das  asco,  fea  después  de  lo  cual,  extenuado,  el  agresor  se durmió y la víctima, como fuere que la puerta continuaba cerrada con llave, también.A las pocas horas,  cuando despuntaban  las primeras luces del día, Ángela se despertó y trató de convencer a su captor de que debían empezar de cero, reconsiderar su relación, olvidar los errores cometidos y darse una nueva oportunidad. 

Ante esto, Fran consintió dejarla salir para ir a trabajar. Ángela se apresuró en salir de casa, acudió a su puesto de trabajo, le contó lo  sucedido  a  una  conocida  de  ambos, María  Milagros  y  a  su  jefe,  así  como  a  su  madre  vía telefónica. Cuando comunicó con la Policía para referir los hechos, estos, con la colaboración de la víctima, procedieron a la detención de Fran el tacha. La pesadilla de Ángela se saldó con varias heridas abiertas en la espinilla, la rotura del tendón flexor del 5º dedo de su mano derecha, una cicatriz  de 14  centímetros en esa misma mano y varias  contusiones  por  todo  el  cuerpo.  

Además,  la  situación  que  vivió  con  quien  fuera  su pareja, le ha provocado un Trastorno Neurótico conocido como Trastorno Adaptativo Mixto. Francisco  Javier  ha  sido  condenado  por  los  delitos  de  Agresión  Sexual,  Detención  Ilegal  y Lesiones,  a  un  total  de  17  años,  6  meses  y  3  días  de  prisión,  que  está  ya  cumpliendo  en  el Centro Penitenciario de Picassent, en Valencia. 

Los celos en el origen de los hechos 

Cuando  la  relación  sentimental  terminó,  pese  a  ser  conocedor  de  la  existencia de  otros problemas entre ellos, Fran se obsesionó con que se debía a la existencia de terceras personas, de  hecho,  cuando  abordó a Ángela  la  noche  que  la  secuestró, no  dejaba  de  preguntarle  con quién le había puesto los cuernos y si tenía una relación con alguien 

Pidió a su ex pareja que le facilitase una coartada 

En  su  afán  de  intentar  eludir  la  cárcel,  Fran intentó  conseguir  una  coartada  enviando  a  su madre  a  una  abogada  a  hablar  con Angustia,  su  ex  pareja,  para  pedirle  que  testificase diciendo que había pasado el fin de semana de los hechos en compañía del agresor. En el juicio se  produjo  el  testimonio  de  la  mencionada  mujer,  pero  para  relatar  al  juez  la  pretensión  del acusado y corroborar que, efectivamente, ella no había compartido con él ese fin de semana. 

Una relación que se enturbió por las drogas 

La relación de Fran y Ángela duró diez meses y llegaron a convivir juntos. Los problemas existían  pero  fueron  determinantes  cuando,  en  palabras  del  propio  protagonista se  liaron  en  la droga, quien llegó a admitir que el fin de semana de los  hechos tomó drogas y que tomaba drogas  todos  los  días.  Las  drogas,  si  bien  pueden  explicar  los  motivos  de  la  ruptura,  no sirvieron  como  atenuantes  de  los  hechos  puesto  que  el  Médico  Forense  designado  para  el caso, manifestó en su informe que el acusado no tenía ningún problema o impedimento para conocer la ilicitud de los hechos cometidos. 

Fran el tacha, un viejo conocido de la policía de Algemesí 

No  fue  la  del  día  de  los  hechos  la  primera  vez  que  la  Policía  de  Algemesí  tuvo  que  intervenir por  algún  asunto  con  Fran, el  tacha,  como  protagonista.  Según  fuentes  policiales,  han  sido múltiples las ocasiones en que han tenido que intervenir por asuntos de diversa  índole en los que Francisco Javier ha estado implicado.  


200 metros separan la vivienda donde fue retenida de la Comisaría de Policía 

La vivienda donde Ángela fue retenida, situada en la Calle María Rafols de Algemesí, está muy cerca de la Comisaría de Policía, circunstancia que explica que intentase acudir a la misma para explicar lo que le estaba ocurriendo, puesto que podía cubrir andando, en apenas 5 minutos, la distancia que separa ambos edificios. Sin embargo, Fran reaccionó rápidamente y la interceptó antes de poder alcanzar su objetivo. 

CRONOLOGÍA DEL SECUESTRO 

VIERNES  NOCHE  (01  hrs  del  sábado):  Ángela  estaba  paseando  por  Algemesí cuando  es abordada  por  Francisco  Javier,  su  ex  novio,  machete  en  mano  quien  le  obliga  a  acudir  a  su domicilio donde la encierra. MADRUGADA DEL SÁBADO AL DOMINGO: Francisco Javier obliga a Ángela a dormir a su lado, después de haberla acuchillado, golpeado y amenazado de muerte. DOMINGO: continúan las amenazas, los insultos y los golpes durante todo el día.NOCHE DEL DOMINGO: Ángela intenta escapar puesto que Fran está dormido, pero no puede porque la puerta continúa cerrada con llave. Finalmente accede a dejarla ir a recibir atención médica  pero  cuando  ya  estaba  en  la  calle  dirigiéndose  a  la  Comisaría  para  denunciar  los hechos, el agresor la intercepta y la obliga a volver al domicilio. MADRUGADA DEL DOMINGO AL LUNES: Fran accede a permitir que Ángela reciba atención médica,  él  la  acompaña  y  a  las  01:20  hrs  es  atendida  de  urgencias  por  un  corte  que  afirmó, obligada por su captor, haberse hecho cortando pollo horas antes preparando la cena. MAÑANA DEL LUNES: Ángela convence a su ex novio de que le deje salir para acudir a trabajar y consigue poner fin a su cautiverio.




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